Publicaciones
No es el futuro, es el presente.
Por: Licenciado Pablo Muniagurria, Director del Área de Ciberespacio y Nuevas Tecnologías
25 de septiembre de 2023
El artículo del New York Times escrito por Eric Lipton, aborda literalmente un cambio de paradigma para la Defensa.
¿Por qué un paradigma y no solo la introducción de nuevos conceptos y tecnologías?
Porque aborda el cambio de un sistema de ideas completo que va desde una migración de proveedores en el complejo industrial militar -desde los grandes productores de hardware clásicos a completamente nuevos y mucho más pequeños productores- pero ahora también de software, hasta la ética para dotar a un sistemas de armas letales de una IA completamente autónoma y el nuevo rol de los seres humanos en este contexto.
De la mano del impulso que EE.UU. acaba de lanzar a la industria local de chips, y las prohibiciones para esta industria con respecto al establecimiento de relaciones productivas/comerciales con China, están las prueba de aeronaves de combate capaces de volar al lado de un caza de 5ta generación, pero piloteados de forma autónoma por Inteligencia Artificial (IA).
Y no queda, de ningún modo, librado a su suerte el abordaje de los dilemas morales y éticos sobre armas de altísima tecnología y capacidad de destrucción.
Estamos en un proceso que modifica sustancialmente la forma de intervención de los seres humanos en el conflicto armado. Y, por lo tanto, no solo obliga a repensar los modelos de contratación, los sistemas de producción, los presupuestos actuales y futuros, si no también las tareas humanas. Las cuestiones legales, éticas y morales, de dotar a un sistema autónomo -ya no un dron- como un caza bombardero de última tecnología, con un sistema de IA capaz de manejar a discreción su capacidad de daño, y de tomar la decisión de matar.
No se escapa, sin embargo a este análisis -ciertamente escaso y superficial de mi parte- el enorme cambio con respecto a los costos que tiene esta época que vivimos y la inminente configuración de un nuevo paradigma, en la producción para la Defensa.
Visto así, una vez más representa para la Argentina, con una gran producción en materia de RRHH capaces de abordar desafíos técnicos con bajos costos y pocos recursos, una gigantesca oportunidad.
Estamos en capacidad de, con "muy poco", reformular nuestra capacidad tecnológica militar, y establecer además nuevas alianzas a nivel global.
Esto no es futuro, es actualidad. Y por eso, recomiendo la cuidadosa lectura de este interesatísimo artículo.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.